Los alimentos de gama veterinaria se caracterizan por estar perfectamente balanceados, sin déficits ni excesos innecesarios de ningún nutriente, y diseñados no sólo para alimentar, si no para mejorar la salud y la calidad de vida de las mascotas. Sus recetas son el resultado de la investigación y desarrollo en el campo de la nutrición animal y usan los ingredientes más apropiados para conseguir su resultado, independientemente de si ello representa una buena herramienta de márqueting o no (como la carne fresca, que es un buen reclamo para el público pero no necesariamente el mejor ingrediente para un pienso seco). La regularidad de sus recetas es extrema (no hay variación entre un lote y otro, se comprometen mediante el etiquetado a emplear siempre los mismos ingredientes y en las mismas proporciones).