¿Cómo funcionan sus principios activos?

Calabaza

Es fuente de fibra, carotenos, minerales (potasio, calcio, magnesio, zinc, hierro y manganeso) y vitaminas (A, C, E, K y ácido fólico). Una dieta equilibrada debe contener fibras, ya que ayudan a un correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal. En este sentido, la calabaza es una fuente rica en fibra soluble, la cual ayuda a retrasar el vaciado gástrico y ralentiza el tiempo de tránsito intestinal. Esto será favorable tanto en los episodios de diarrea como de constipación. En el primer caso, al ralentizar el tiempo de tránsito intestinal, la fibra soluble favorece que el organismo tenga más tiempo para absorber el agua de la digesta a nivel del colon y así formar heces más sólidas. En el segundo caso, el problema es que hay demasiada reabsorción de agua debido al lento paso de las heces a través del colon. En estos casos, la fibra soluble evita que parte de esta agua sea reabsorbida por el colon, favoreciendo así la evacuación de las heces.

Zanahoria

Es fuente de fibra, carotenos, vitaminas (A, C y K) y minerales (sodio, potasio, calcio, hierro y magnesio). Además de las propiedades que la fibra soluble tiene a nivel de la regulación del tránsito gastrointestinal (ver calabaza), las zanahorias contienen algunos oligosacáridos que se asemejan mucho a ciertos receptores que se encuentran en las paredes del colon. Así, los bacterias patógenas intestinales, en vez de adherirse a la pared intestinal (donde se multiplican, producen toxinas y crean una potente inflamación que conducen a diarrea), se adhieren a estos oligosacáridos y pueden ser expulsados del cuerpo.

Fructooligosacáridos

Son una de las fibras prebióticas más estudiadas. Se encuentran en pequeñas cantidades en diversos vegetales y frutas. Resisten la digestión y llegan intactos hasta el colon donde constituyen una fuente de energía para las bacterias beneficiosas (Lactobacillus spp, Bacteroides spp y Bifidobacterium spp), estimulando así su crecimiento y/o actividad. Como resultado de su fermentación, disminuyen la producción de sustancias tóxicas (amoníaco y aminas biógenas) y aumentan la liberación de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato, lactato y butirato) a la luz intestinal, reduciendo la presencia de bacterias patógenas (E. coli y C. perfringens), gracias a la reducción del pH colónico.

Jengibre

Estimula la secreción de jugos gástricos y facilita el tránsito intestinal, previniendo así el malestar estomacal. También es capaz de prevenir y tratar los mareos y las nauseas, evitando así la ocurrencia de vómitos. Además se le han descrito propiedades antiinflamatorios y antioxidantes, actuando en conjunto como un protector estomacal, evitando la gastritis y la aparición de úlceras gástricas.